Nota sobre 10: 3
La verdad no sé si dolerá, pero lo que voy a decir no es con ánimo de racismo, porque nunca he sido racista: Will Smith no merecía la nominación al Oscar por esta tontería de película, en su caso creo que la acusación de racismo por parte de la Academia no está justificada. La película es un soporífero biopic sobre un médico forense que descubrió algo muy evidente para cualquiera, que darse de hostias en un campo de fútbol americano no puede ser bueno para la salud, y el filme es un sucesión de dos interminables horas de imágenes y escenas para santificar al sufrido varón frente a los malísimos que mandan en el fútbol americano, intenta ser Caballero sin espada y se queda en un vulgar telefilme de sobremesa. Mención aparte requiere el maquillaje, lo de David Morse y Albert Brooks es pa matar a los maquilladores, es lo más grotesco que he visto en los últimos años en una sala de cine. Filme muy flojo y completamente olvidable.